martes, 31 de agosto de 2010

Audiencia 30/08/2010-Gloria León y Salvador Regine

Testimonios que confirman los delitos de la Base Naval





En la primera jornada de declaraciones testimoniales en el juicio que se desarrolla en el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata por los delitos de lesa humanidad cometidos en la Base Naval de esta ciudad, prestaron declaración Gloria León y Luis Salvador Regine. En ambos casos confirmaron los hechos que se imputan a los represores.

Gloria León, que además actúa como abogada querellante en esta causa, recordó que en la madrugada del 19 de septiembre de 1976 las cinco compañeras (Nancy Carricabur, Stella Maris Nicuez, Liliana Iorio, Patricia Lazzeri y Liliana Retegui) con las que compartía una vivienda para estudiantes fueron secuestradas y trasladadas al centro clandestino de detención de la Base Naval. Ella no se encontraba en el lugar aunque durante los interrogatorios les preguntaban sobre su persona.

Según León, Carricabur le comentó años más tarde que identificaba el lugar por el recorrido que realizaron en el secuestro y por el sonido del mar: “las olas hacían golpes cortitos”. En el mismo sentido la dueña del departamento que alquilaban las estudiantes le contó que “encontró una manta que tenía un ancla y la asoció con la marina”.

Carricabur y Nicuez fueron liberadas a los 10 días, pero “las otras chicas no iban a ver la luz porque estaban muy comprometidas”, recordó Gloria León sobre dichos que había escuchado de boca de los represores la primera de las sobrevivientes mencionadas.

En tanto que Luis Salvador Regine dijo, en medio de un llanto, que “soy un muerto en vida, me hicieron pomada” tras relatar que “me mataron a golpes”. “Me metían en un balde de agua con la capucha puesta hasta que me sacaban sofocado y me decían cantá”, recordó al tiempo que agregó que “yo soy mecánico, hay una confusión, ¿qué voy a cantar?”.

Regine contó que los golpes y el maltrato que sufrió los dos o tres días que estuvo secuestrado (no pudo precisar el tiempo por quedar inconsciente) le provocaron problemas de salud irreversibles.

Finalmente lo soltaron por tratarse de una “confusión”. “Lo buscaban a Diego Ibáñez pero nunca me lo mencionaron hasta último momento”, aseguró el testigo. El destinatario del “fallido” secuestro vivió en el mismo domicilio que Regine pero 10 años antes.

Su casa fue tiroteada por los uniformados en el operativo del secuestro durante la madrugada del 24 de marzo del ’76 y de ahí fue trasladado en un camión “verde grande” a la Base Naval, que reconoció por el recorrido, “el olor y el ruido del mar”. Además dijo escuchar muchos gritos de “gente grande” y “sentí gritos de niños, yo no entendía nada”.



Margarita Segura de Regine

En la audiencia que se llevó a cabo por la tarde presto declaración Margarita Segura de Regine, esposa de Luis, quién relato el operativo que se hizo en su casa el día del secuestro, recordó que fue su madre quien los despertó alertándolos que estaban golpeando la puerta de entrada y que no sabían si eran ladrones los que querían entrar, que no llegaron a bajar de la planta alta cuando oyeron tiros y una voz que les indicaba que abrieran rápido la puerta.

Señaló que su marido llegó a llamar a la comisaría tercera de policía y se refugiaron en el último piso de la casa mientras escuchaban las balas subir hasta ellos. Que luego escucharon como la policía era detenida a la voz de ¨Alto¨ y que su marido por una ventana grito que se trataba de un error. Fue entonces donde, según Margarita, pudo observar dos camiones con hombres vestidos de verde, que luego ingresaron a su domicilio y les pusieron capuchas.

Entre sollozos recuerdó que ella no soltaba a su pequeño hijo y que este le decía que al padre lo habían subido a un camión. Que luego le sacan la capucha y ve su casa lleno de hombres y uno de cabello color rojizo, alto y con bigotes, que al parecer comandaba el operativo, le hizo firmar un papel donde decía que ellos estaban en perfectas condiciones.

Contó como luego, escoltada por 7 hombres, le hicieron recorrer la casa y obligaron a abrir la caja fuerte, que se llevaron todo su contenido y una bolsa con dinero y alhajas de la familia.

Margarita por último dijo que toda su familia sufrió las consecuencias del secuestro, que su mamá murió con problemas psiquiátricos, que su marido sufrió del corazón y su pequeño hijo de 6 años comenzó con ataques de pánico que aún hoy sufre.

Luego dio su testimonio Luis Leonardo Regine, hijo de Salvador Regine, quién hoy tiene 40 años y es mecánico al igual que lo era su padre cuando fue secuestrado.Leonardo reafirmó el testimonio de su madre en cuanto al operativo, los camiones, los hombres de verde, el tiroteo. Él al igual que el resto de su familia se levantó sobresaltado una madrugada de marzo para presenciar como se llevaban a su padre, le pegaban a su mamá y abuela.

Dijo ¨hace más de 15 años que sufro de ataques de pánico¨ y ¨aún hoy sueño con esos tiros¨.

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